Descripción
Descripción
Trece años después de los atentados del 11M, España volvió a ser golpeada por el terrorismo yihadista. El 17 de agosto de 2017, sobre las 17.00, una furgoneta conducida por el terrorista Younes Abouyaaqoub recorrió el paseo de Las Ramblas de Barcelona y cometió un atropello masivo en la zona central del paseo, desde la calle Buen Suceso hasta el pavimento Miró. El ataque causó quince muertos —entre ellos dos niños de tres y siete años— y 131 heridos. El grupo terrorista yihadista DAESH reivindicó el atentado a través de su agencia de noticias Amaq.
Silvina Alejandra Pereyra Cabrera, argentina y con descendencia boliviana, vivía en la capital catalana desde hacía más de diez años. Llevaba cinco trabajando como dependienta en la frutería Vidal Pons 1897. “Era una excelente persona, risueña, se esforzaba mucho. ¿Qué puedo decir de ella? Ayer la dábamos por desaparecida y hoy sabemos que ya no está. Sus compañeras más cercanas están destrozadas”, declaró una compañera de trabajo a El País al día siguiente del atentado.
Hoy hay 16 nombres para la #Memoria: Jared, Ian, Carmen, Silvina, Francisco, Bruno, Luca, Pepita, Pau, Elke, Xavi, Julian, Lourdes, María, Ana María y Désirée.
Los asesinaron #TalDiacomoHoy de 2017#DAESH
Recordar sus nombres, sus historias, es una obligación.#17agosto pic.twitter.com/aL2gZ031gZ
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) August 17, 2024