Descripción
Descripción
Modesto Rico Pasarín murió al estallar una bomba colocada en el interior de su coche, bajo el asiento del conductor. Su cuerpo salió despedido y chocó contra un muro de un colegio situado a varios metros de distancia. La imagen del cuerpo del policía destrozado sobre la acera provocó escenas de pánico y conmoción.
A pocos metros de ese centro escolar en el que estudiaban 1.800 alumnos, por lo que a esa hora el lugar era muy transitado por escolares. Minutos antes, dos autobuses de estudiantes habían partido de las inmediaciones del lugar del atentado para realizar una excursión. Otro vehículo con escolares debía estacionar en el mismo lugar procedente de un barrio cercano. Varios edificios, entre ellos el colegio, se vieron afectados por la onda expansiva, que provocó la rotura de numerosos cristales en las ventanas. Este atentado tenía una singularidad: la bomba estaba colocada dentro del coche, lo que dificultaba su detección.
#TalDiaComoHoy de 1997 #ETA asesinó en #Bilbao al @policia Modesto Rico Pasarin haciendo estallar una potente bomba colocada en su vehículo debajo de su asiento, junto a un colegio.
Morir abrasado ¿Hay peor muerte?
¡Esto era ETA hasta hace poco!
HILO ⤵️ pic.twitter.com/hw4QZ2ggz6
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) February 17, 2024