Descripción
Descripción
ETA colocó un artefacto en el concesionario Renault de Muelle de Marzana. Hacia las 22.40 horas, cuando María Luisa Sánchez Ortega regresaba a casa tras concluir su jornada laboral, la explosión le alcanzó de lleno al pasar junto al concesionario. Sufrió la amputación de ambas piernas, heridas graves en el pubis, los globos oculares y las costillas. Murió sobre la una y veinte de la mañana cuando era intervenida en el hospital de Basurto. Su trabajo como limpiadora era el único sustento de su familia porque su marido estaba enfermo y sus hijos en paro.
Se llamaba María Luisa Sánchez, era limpiadora, tenía 60 años, un marido enfermo y dos hijos en paro, volvía de trabajar a las 22,30h, la explosión de una bomba colocada en un concesionario de Renault de #Bilbao la mató, #TalDiaComoHoy de 1987.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/EGo54QvOGO
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) February 19, 2024
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