Descripción
Descripción
La explosión de un cochecito de juguete causó la muerte de María Francisca Araunzetamurgil Alkorta. La deflagración se produjo cuando la víctima lo manipulaba con la boca. Una pieza del cochecito le seccionó la carótida y falleció pocos minutos después. El pequeño artefacto hirió de extrema gravedad a su nieto de 16 meses, al que sostenía en brazos, e hirió a otro nieto de cuatro años. Las víctimas viajaban en un turismo junto a otros dos familiares, la madre y la tía de los niños.
El juguete apareció olvidado junto a una jirafa de peluche el sábado anterior por la tarde en un bar, en el número 22 de la calle Narrika de San Sebastián, donde trabajaba la tía de los niños. La mujer guardó los juguetes para entregárselos a sus dueños en caso de que regresaran al bar. Sin embargo, no aparecieron y la tía decidió regalar los juguetes a sus sobrinos.
#TalDiaComoHoy de 2001 el #terrorismo volvió a asesinar en #SS a Francisca Araunzetamurguil, resultando también herido gravemente su nieto de 16 meses y el otro de 4 meses. Nunca se pudo esclarecer quién dejó esos juguetes con explosivos en el bar.#Impune
HILO ⤵️ pic.twitter.com/fflYI0Ycox
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) August 20, 2024