Descripción
Descripción
Julio Cesar acompañaba a sus cuatro hijos de regreso a casa sobre las 17.15 horas. De un taxi robado, mientras un terrorista permanecía al volante, el otro se apeó, se acercó a Julio César y le disparo un único tiro en la cabeza, ocasionándole la muerte inmediata.
Aquel día los menores fueron testigos de cómo asesinaban a su padre a escasos metros de su domicilio. Los niños se echaron sobre el cadáver de su padre mientras gritaban “¡Mi aita, mi aita!” y su mujer rápidamente bajó desde casa.
El asesinato se produjo a solo dos días de las terceras elecciones autonómicas vascas.
Como todos los días recoges a tus cuatro niños del colegio, el mayor tiene seis años, llevas a dos de ellos cogidos de la mano. Cuando estáis llegando a casa, un terrorista se te acerca por la espalda y te pega un tiro en la cabeza.
No es una película ocurrió de verdad.
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) October 28, 2024