Descripción
Descripción
Juan Muñoz no solía coger el tren, pero la mañana del 11 de marzo hizo una excepción para acompañar a su novia. Su relación había comenzado pocos meses atrás y ambos estaban muy ilusionados. De 32 años, trabajaba en ADATEL, una de las empresas de comunicaciones del grupo Jazztel, y llevaba varios meses de baja debido a un accidente de moto que le obligaba a caminar con muletas. Acababa de comprarse una casa en San Agustín de Guadalix, un pueblo de la sierra madrileña, y dedicaba gran parte de su tiempo a prepararla. Las bombas que estallaron en la estación de El Pozo acabaron con su vida y la de su novia.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.