Guillermina Diana Acero Ushiña

Descripción

Liliana Acero vivía en el barrio de Entrevías y todas las mañanas cogía el tren que la llevaba hasta la estación de Atocha para dirigirse a su trabajo como empleada del hogar. Natural de Ecuador, soñaba con traer a su madre a España, donde ya residían tres de sus hermanos y una sobrina. La noche del 10 de marzo había llamado a su madre por teléfono y le había confesado: “La mía es una suerte muy mala”. Sus familiares tuvieron que esperar cinco días hasta que pudieron reconocer su cadáver, que fue identificado por el ADN de su cepillo de dientes.

El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.

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