Descripción
Descripción
El 7 de agosto de 1991, pasadas las 22.30, el etarra Juan Ramón Rojo González, encapuchado y armado con un subfusil, asesinó en Irún a Francisco Gil Mendoza. Su hermano Alfredo estaba con él, pero consiguió huir antes de que lo asesinaran, ya que había visto que un terrorista de ETA armado se dirigía hacia ellos. Francisco Gil falleció horas después en un centro sanitario.
Alfredo Gil pidió ayuda para su hermano a los jóvenes que se encontraban en el lugar del crimen y lo presenciaron, pero ninguno quiso ayudarles. Alfredo entró en el bar de enfrente de donde tuvo lugar el atentado, pero era un lugar frecuentado por simpatizantes de Herri Batasuna, y al ver a Alfredo pidiendo ayuda para su hermano, una de las camareras le arrojó un vaso encima y subió el volumen de la música.
Aunque ETA trató de justificar el asesinato en una presunta vinculación de los hermanos Gil Mendoza con el tráfico de estupefacientes, la familia de víctima remitió una carta en la que aseguraron que, aunque trapicheara con algunas dosis para autoconsumo, no era un narcotraficante.
#TalDiaComoHoy de 1991 el #etarra Juan Ramón Rojo disparó en #Irun contra los hermanos Gil matando a Francisco, su hermano entró desesperado a pedir socorro en el "bar Deportivo" frecuentado por simpatizantes de #HB, subieron el volumen y le lanzaron un vaso.
¡Esto era ETA!
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) August 7, 2024