Descripción
Descripción
Fernando Jiménez Pascual había acudido ese día a su trabajo con el vehículo de su padre. Tras regresar a su domicilio, aparcó el coche y se dispuso a montar en el suyo, esperando a que bajara su familia. Vio un objeto sospechoso debajo del asiento y lo cogió, momento en que se produjo la explosión. El techo y el morro del vehículo, arrancados de cuajo, salieron despedidos a 20 metros de distancia. Entre los hierros retorcidos del habitáculo, destrozado por la explosión, quedó el cadáver del guardia civil. La deflagración causó heridas graves a Silvia González Chaves, a la que la onda expansiva provocó un traumatismo craneofacial.
#TalDiaComoHoy de 1994 #ETA asesinó en #Bilbao al @guardiacivil Fernando Jiménez con una bomba colocada debajo del asiento de su coche, se adelantó para cogerlo a la espera de que bajaran de casa su mujer y su niña de 6 años para ir a una comida familiar.
¡Esto era ETA! 🧵 pic.twitter.com/e04oQdr0nc
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) April 4, 2024