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Descripción
Descripción
El 4 de noviembre de 1991 dos terroristas de ETA colocaron una bomba lapa en los bajos del vehículo de Antonio Moreno, un guardia civil destinado en Erandio. Se trataba de su vehículo particular que solo utilizaba para los desplazamientos con su familia, en concreto con su mujer y con sus dos hijos gemelos de dos años.
Tres días después, el 7 de noviembre, Antonio fue a recoger a sus hijos a una piscina cubierta de Guecho. La bomba estalló en una curva en la entrada de Erandio. Uno de los niños, Fabio Moreno Asla, murió en el acto y su hermano Alexander sufrió quemaduras en una pierna y en la perforación del tímpano. El padre, Antonio, tardó más de dos años en recuperarse de las heridas.
En la película Trece entre mil, de Iñaki Arteta, Antonio Moreno relató los instantes que siguieron a la explosión del artefacto: “Al abrir la parte de atrás del coche saqué a Alex, que estaba bien, lo malo fue cuando fui a sacar a Fabio, que lo tuve que coger a trozos. No sabes cómo sujetarlo porque se te cae por todos los sitios. Al reventar la bomba me reventó los tímpanos. No oía nada, no sabía lo que estaba pasando (…) Lo primero que piensas es por qué a mi hijo y no a mí. Si en teoría el malo de la película diríamos que soy yo”.
El etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, fue condenado por el asesinato de Fabio y por otros 19 crímenes.
#TalDiacomoHoy de 1991 #ETA asesinó en #Erandio al niño de 2 de años Fabio Moreno.
Sabían que su padre @guardiacivil solo usaba el coche para llevar a la familia, al trabajo iba en tren, aún así pusieron la bomba lapa.
¡Esto era ETA!
HILO ⤵️ pic.twitter.com/hZy5upR0ze
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) November 7, 2024
Prensa
