Descripción
Descripción
El cuarto secuestro de la historia de ETA acabó en tragedia. El industrial Ángel Berazadi Urbe, que era el director gerente de la empresa Sigma, fue secuestrado la tarde del 18 de marzo de 1976 a la salida de su empresa y, a cambio de su liberación, la banda terrorista pidió un rescate de doscientos millones de pesetas. Berazadi fue retenido durante veinte días en el caserío Ipiola, en Itziar, por los Comandos Bereziak (especiales) de ETA político-militar, liderada en aquel momento por Eduardo Moreno Bergareche, alias Pertur.
Pese a los intentos de la familia por pagar a cambio de la liberación del industrial con la ayuda del PNV, partido al que Ángel Berazadi era muy cercano, no llegaron a conseguir la cantidad exigida por ETA y el 8 de abril de 1976, tras veinte días de cautiverio, el cadáver de Berazadi apareció en una cuneta de la carretera Elgóibar-Azcoitia, boca arriba, con los ojos cubiertos por unas gafas de soldador y un tiro en la nuca. Esta fue la primera vez en la que un secuestro de ETA terminaba con el triste final del asesinato.
Ángel Berazadi hablaba perfectamente euskera y se le consideraba un gran impulsor de la cultura vasca ya que había patrocinado la creación de ikastolas en Elgóibar, Zarauz o San Sebastián, además de haber sido presidente del equipo de fútbol de Zarauz. Su secuestro y asesinato tuvo lugar un año después de haber recibido una carta amenazante de ETA en la que se le pedía la entrega de diez millones de pesetas.
#TalDiaComoHoy de 1976 #ETAPM asesinó al industrial Ángel Berazadi. Después de 20 días de secuestro y #torturas apareció en #Elgoibar en una cuneta y con un tiro en la nuca. Fue el primer secuestrado asesinado por ETA. Antes que él secuestraron a otras 6 personas.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/wMQCc28yJA
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) April 8, 2024