Descripción
Descripción
A las 8.16 de la mañana del 21 de junio de 1993 la banda terrorista ETA hizo estallar un coche bomba cargado con 40 kilos de explosivos al paso de una furgoneta militar por la calle Joaquín Costa, en la esquina con López de Hoyos. En el vehículo, conducido por un conductor civil, viajaban seis oficiales del Ejército que se dirigían a las sedes del Estado Mayor Conjunto y del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, ambos en la calle Vitruvio. La onda expansiva golpeó de lleno a la furgoneta, que quedó envuelta en llama, causando la muerte de sus siete ocupantes: el teniente coronel del Ejército de Tierra Javier Baró Díaz de Figueroa; el teniente coronel del Ejército del Aire José Alberto Carretero Sogel; el sargento primero de la Armada José Manuel Calvo Alonso; el teniente coronel del Ejército de Tierra Fidel Dávila Garijo; el capitán de fragata de la Armada Domingo Olivo Esparza; el funcionario civil del Ministerio de Defensa Pedro Robles López, que conducía el vehículo; y el teniente coronel del Ejército del Aire Juan Romero Álvarez. Además, cuarenta personas resultaron heridas graves, incluidos tres niños.
Pedro Robles López, de 57 años y natural de Santander, era funcionario civil del Ministerio de Defensa. Estaba casado y era padre de tres hijos. Normalmente prestaba servicio por las tardes, pero pasó a doblar turno para sacar un dinero extra para la familia.
#Taldiacomohoy de 1993 #ETA mató en #Madrid en López Hoyos a siete personas, eran militares, excepto el conductor:
Domingo Olivo, Fidel Dávila, Javier Baró, José Manuel Calvo, José Alberto Carretero, Juan Romero Álvarez y al civil Pedro Robles.
También #Impunes
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— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) June 21, 2024