Descripción
Descripción
La bebé de siete meses Patricia Rzaca viajaba todas las mañanas junto a sus padres desde el barrio de Vallecas hasta la estación de Atocha. El matrimonio, de origen polaco, dejaba a la pequeña con una tía mientras iban a trabajar. Acababan de comprarse una casa en su país y planeaban regresar en pocos meses. La niña y el padre, Wieslaw, fallecieron tras las explosiones que se registraron en la estación de El Pozo. La pequeña fue la víctima de menor edad fallecida en los atentados.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.