Descripción
Descripción
El joven de 24 años Óscar Gómez Gudiña amaba viajar y tiraba de sus compañeros para hacerlo continuamente, aunque fuera tan sólo con una tienda de campaña. También le gustaban los rallies y las motos, aunque su mayor afición era el Real Madrid, algo que compartía con su hermano pequeño. “Si un día muero, no quiero que nadie esté triste, y quiero que me pongan encima la camiseta del Real Madrid”, le había comentado alguna vez a sus amigos. El joven murió tras las explosiones registradas en la estación de El Pozo, donde esperaba un tren para ir hasta su trabajo en Azuqueca de Henares.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.