Descripción
Descripción
Miryam Pedraza cogía cada mañana el cercanías en la estación de La Asamblea de Madrid para dirigirse a Nuevos Ministerios, donde trabajaba como contable en una gestoría. Estaba casada y quería comprar un chalé para mudarse con su marido y poder formar una familia. La mañana del 11 de marzo viajaba junto a una amiga que sí logró salvar su vida. Falleció en el tren que estalló frente a la calle Téllez.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.