Descripción
Descripción
Miriam Melguizo tenía 28 años y una bebé de 9 meses, Lucía. Para poder pasar más tiempo con ella había empezado a trabajar en jornada intensiva. Todas las mañanas dejaba a la niña en casa de sus padres y se dirigía hasta el departamento financiero de Iberdrola, donde comenzaba a trabajar a las 8.30. Residía en Coslada junto a su marido y se estaba sacando el carné de conducir para comprarse un vehículo pequeño.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.