Descripción
Descripción
Miguel Hernández Espigares comía con tres compañeros (Alfonso Martínez Bellas, Mariano González Huergo y Antonio García Argente) en el bar-restaurante Arrieta. La puerta principal estaba ya cerrada, pero alguien golpeó en la puerta trasera. Cuando la hija del propietario, de quince años, la abrió pensando que se trataría de algún comensal que llegaba tarde, tres terroristas entraron sin mediar palabra y acribillaron con ráfagas de metralleta a la víctima y a sus compañeros. Las cuatro víctimas murieron en el acto.
Tres miembros de ETA fueron condenados por el crimen. José Ramón Foruria, que fue entregado por las autoridades venezolanas en 2003, se encargó de dibujar el croquis del establecimiento y planear e atentado. Jaime Rementería fue el responsable de las labores de vigilancia y del suministro de información a los encargados del atentado. Fidel González prestó su automóvil y alojó durante varios días a los terroristas en un piso, incluida la propia noche del día en el que llevaron a cabo el atentado.
Eran @guardiacivil y #ETA los asesinó en 1980 #TalDiaComoHoy en #Markina. Ninguno tenía más de 25 años.
Se encontraban comiendo en un restaurante cerca del cuartel, entraron tres etarras con metralletas se dirigieron a su mesa y los acribillaron sin piedad.HILO ⤵️ pic.twitter.com/tarDoifWtI
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) September 20, 2024