Miguel Francisco Solaun Angulo

Descripción

A las 14.25 horas, cuando Mikel Solaun Angulo se encontraba acompañado por su mujer y sus dos hijas en el interior de un establecimiento de degustación de café, dos individuos muy jóvenes que habían entrado en el local unos minutos antes se dirigieron a los servicios de la cafetería. Cuando salieron de allí, uno de ellos disparó por la espalda y a bocajarro a Miguel Francisco. Con el cráneo atravesado por un balazo, la víctima cayó al lado del taburete que ocupaba junto a la barra, mientras sus asesinos, que no aparentaban ser mayores de edad, huyeron pistola en mano perseguidos a cierta distancia por un testigo, que no logró alcanzarles.

La víctima había pertenecido a ETA en la década de los sesenta, por lo que había estado en la cárcel de Basauri, de donde había logrado fugarse en 1970. Permaneció en Francia hasta que se aprobó la Ley de Amnistía de 1977 y después volvió al País Vasco para dedicarse a su familia y a trabajo.

Antes de su asesinato, ETA le había pedido que permitiera colocar explosivos en las obras de un edificio cuya construcción él dirigía y que se iba a dedicar a viviendas de la Guardia Civil. Solaun permitió la colocación de los explosivos el 13 de marzo de 1981, pero como sabía que podía provocar una masacre ya que era el día de la inauguración con autoridades y miembros de la Guardia Civil dio un aviso telefónico, lo que permitió a los agentes encontrar los explosivos.

Mikel Solaun fue detenido por colaborar con ETA y le condenaron a cuatro años de prisión, que pasó en la cárcel de Soria. Allí recibió palias por “traidor” y tuvo que ser protegido por otros presos. Finalmente fue liberado ya que su vida corría riesgo y, a pesar de que intentó escapar del País Vasco ante la amenaza que sufría, fue asesinado el 4 de febrero de 1984.

#TalDiaComoHoy de 1984 #ETA asesinó en #getxo delante de su mujer y sus dos hijas a Mikel Solaun. Perteneció a ETA en los años 60, nunca le perdonaron que la abandonara y que evitara un atentado que pudo ser una masacre.

¡Podría ser el guión de una película, pero es real! 🧵 pic.twitter.com/7hDM5DQvsw

— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) February 4, 2024

Prensa