Descripción
Descripción
María Pilar Pérez tenía 28 años y llevaba un mes trabajando como interina en la Agencia Tributaria. Dedicaba gran parte de su tiempo a estudiar para conseguir una plaza fija. Vivía en Coslada junto a su madre y su hermano. Juntos ya habían pasado por la pérdida de su padre cuando la joven tenía 14 años. Su cadáver fue identificado gracias a la fotografía de su sobrino que llevaba en el bolso.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.