Descripción
Descripción
Durante los últimos catorce años María Cruz Yoldi, de 62, había trabajado como repartidora de Diario de Navarra en el Segundo Ensanche de Pamplona. Le faltaba poco tiempo para jubilarse después de una vida dedicada a sacar adelante a sus siete hijos, de los que uno había fallecido. La mañana del 17 de octubre María Cruz salió muy temprano de su casa en la calle Mayor, en el Casco Viejo. Cuando pasaba por el número 5 de la calle Cortes de Navarra, a la altura de las oficinas de la compañía de seguros La Unión y el Fénix Español, un artefacto que un comando de ETA había colocado horas antes estalló. El cuerpo de María Cruz Yoldi salió despedido diez metros hasta acabar bajo el parachoques de un vehículo. Los servicios de emergencias recogieron parte de sus restos en las cornisas de los edificios colindantes. Su marido, Gregorio Eguíluz, apenas volvió a hablar después del atentado y falleció cinco meses después. Sus hijos aseguran que “murió de pena”.
¿Sabías que #TalDiaComoHoy de 1987 #ETA asesinó en #Pamplona a MARÍA CRUZ YOLDI con una potente bomba? Tenía 63 años y seis hijos, era culpable de ser repartidora de periódicos del @DiariodeNavarra a su avanzada edad para mantener a su familia numerosa.
¡Esto era ETA!
HILO ⤵️ pic.twitter.com/KPHrSJMgMB
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) October 17, 2024