Descripción
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Juan Sánchez Sierro fue sorprendido por sus asesinos pasadas las siete y media de la mañana cuando estaba paseando a su perro como era de costumbre. Le obligaron a subir a un vehículo aparcado en las inmediaciones, donde también estaba retenido el propietario del vehículo robado.
Los tres terroristas aseguraron a los rehenes que eran miembros de ETA y que únicamente iban a llevar a cabo un atraco en Zumaya, pero que no pensaban hacerles daño. Llevaron el coche a una cantera cercana, en el barrio de Aizarna, cerca de Zarauz, con los dos hombres retenidos y el perro de Juan. Al llegar a la cantera los etarras indicaron al dueño del vehículo robado que se alejara del lugar.
Acto seguido dispararon a Juan Sánchez Sierro tres veces a quemarropa, causándole la muerte instantánea. El padre de la víctima, maestro de profesión, había tenido que abandonar el País Vasco tras sufrir un atentado de ETA siete años antes.
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