Descripción
Descripción
Juan Francisco Pastor Pérez, casado y padre de dos hijos, se había convertido en abuelo hacía menos de un año. De 51, llevaba más de dos décadas trabajando trabajando como técnico en telefonía del Palacio de Congresos, hasta donde se trasladaba en metro cada día desde el periférico barrio madrileño de Las Palomeras. Esta rutina cambió los días previos al 11 de marzo, cuando la proximidad de las elecciones aumentó la cantidad de trabajo y decidió viajar en cercanías para ahorrar tiempo. Falleció a causa de las explosiones registradas en la estación de El Pozo.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.