Descripción
Descripción
Supervisar las cámaras de vigilancia de la Comandancia de Pamplona no cumplía precisamente sus expectativas así que, cuando quedó vacante un puesto en el cuartel de la Guardia Civil en Leitza, el cabo Juan Carlos Beiro no dudó en solicitarlo. Su estancia apenas se prolongó tres meses. A mediodía del 24 de septiembre de 2002, una patrulla acudió a un talud de la antigua carretera de Berastegui en el que, según el aviso que acababan de recibir, había una pancarta en la que se leía, en euskera, “Guardia Civil, mátalo aquí”. Junto a la inscripción aparecía un tricornio dentro de una diana y el anagrama de ETA. Cuando el cabo se aproximó unos pasos para inspeccionar la zona, terroristas de ETA que observaban la escena activaron con un mando a distancia una bomba oculta en un bidón. La explosión afectó de lleno a Juan Carlos Beiro, que falleció mientras era trasladado a un hospital de San Sebastián. El cabo, de 32 años, estaba casado y era padre de dos mellizos de cinco años.
#TalDíaComoHoy de 2002 #ETA asesinó en Leitza al @guardiacivil Juan Carlos Beiro.
Les pusieron una pancarta-bomba trampa que ponía "GORA ETA, GC jota bertan hil" (Viva ETA, GC muere aquí). La detonaron al verles acercarse.
Ésto era ETA hasta ayer.
También #Impune
HILO ⤵️ pic.twitter.com/KwPtcNbGQB
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) September 24, 2023