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Descripción

Nacido en: Andalucía
Edad: 22
Hijos: 0
Estado civil: Casado
Ocupación: Agente de la Guardia Civil
Fecha del atentado: 28/01/1977
Lugar del atentado: Madrid
Culpables: Manuel Casimiro Gil Araujo
Arma: Otros explosivos
Asesinado por: GRAPO

Descripción

Sobre las 13:00 h. del 28 de enero de 1977, miembros de los GRAPO armados se trasladaron en automóvil a la calle Sahara nº 44 en Villaverde Bajo, en Madrid, sabiendo que allí existía enclavada la Sucursal nº 44 de la Caja Postal de Ahorros, pues habían estudiado y planeado previamente el atentado, y donde sabían existía de vigilancia una pareja de la Guardia Civil, con la intención de asesinar a los dos guardias que la integraban. El terrorista Casimiro Gil Araujo se quedó junto al coche en misión de protección y vigilancia mientras que otros miembros del comando entraron en el local, portando pistolas y en ejecución del plan acordado, de manera rápida se acercaron a los dos guardias civiles que se encontraban en acto de servicio, uniformados y armados, y dispararon contra ellos numerosos disparos, dirigidos a partes vitales del cuerpo de cada uno de ellos. El guardia civil José Lozano Sainz, a consecuencia de los múltiples impactos recibidos, no pudo sobrevivir al atentado. Su compañero A.G.P pudo sobrevivir gracias a que fue evacuado a tiempo con vida por una dotación de la Guardia Civil.

Tras los disparos, los terroristas arrebataron a los agentes sus armas y se dieron a la fuga escaleras abajo. Cuando llegaron a la calle, observaron la llegada de un vehículo oficial de la Guardia Civil en el que viajaban dos ocupantes. Su intención era advertir a sus compañeros de la comisión de un atentado perpetrado en Aluche esa misma mañana. Al verlos, uno de los guardias se bajó del vehículo y les hizo frente, a lo que los terroristas respondieron con ráfagas de armas automáticas contra el agente que cayó gravemente herido. Al mismo tiempo el conductor del turismo de apoyo al comando arrancó y, poniéndose a la altura del coche oficial, lanzó una bomba de mano y varias ráfagas de disparos que alcanzaron de lleno al conductor, abandonando, a continuación, el lugar de los hechos.

Los cuatro agentes fueron internados en la Clínica 1.º de Octubre. José María Lozano Sainz, tras ser intervenido quirúrgicamente e ingresar después en la UCI, murió al día siguiente a consecuencia de las graves heridas sufridas. Era natural de Almería, de 23 años de edad y se había casado hacia un mes. Había ingresado en la Guardia Civil en septiembre de 1973, procedente de Infantería. Su padre era oficial del Ejército. Su primer destino como guardia civil fue Palma de Mallorca. Sus restos mortales fueron trasladados a Ciudad Real, donde vivía su esposa, y fueron inhumados. Presidió el acto director general del Cuerpo, el teniente general Antonio Ibáñez Freire, y asistieron varios miles de personas. Le fue impuesta la medalla al Mérito Militar con distintivo blanco.

Por este atentado fue enjuiciado y condenado Manuel Casimiro Gil Araujo, quien según la sentencia fue el encargado de quedarse fuera realizando labores de vigilancia y fue el responsable de lanzar la bomba de mano contra el vehículo de la Guardia Civil que se había personado en el lugar de los hechos. Por todo ello, Gil Araujo fue condenado a la pena de 30 años de reclusión mayor por un delito de asesinato consumado con premeditación en concurso con un delito de atentado a agente de autoridad por el asesinato del guardia civil José María Lozano Sanz; a la pena de 19 años de reclusión menor por un delito de asesinato frustrado con premeditación en concurso con un delito de atentado a agente de autoridad por las heridas causadas a su compañero; a otros 19 años de reclusión menor por un delito de asesinato frustrado, cometido por medio de explosivo, por el lanzamiento de la granada al otro vehículo de la Guardia Civil; y a la pena de seis años y un día de prisión mayor por un delito de depósito de armas. El otro miembro del comando, Abelardo Collazo Araujo, que en un primer momento fue encausado y declarado rebelde tras fugarse de la cárcel de Zamora el 18 de diciembre de 1979, resultó muerto en enfrentamiento con la policía el 29 de agosto de 1980 sin ser juzgado por estos hechos.

Sus familiares fueron reconocidos e indemnizados como víctimas del terrorismo. En fecha de 1 de agosto del 2014 le fue concedida a José María Lozano Sainz la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo, a título póstumo.

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