Descripción
Descripción
Jesús María Pedrosa Urquiza regresaba a su domicilio después de haber tomado un aperitivo en un batzoki (sede social del PNV) cuando un terrorista se le acercó por detrás, en pleno centro de la localidad de Durango, y le disparó en la nuca. Eran las 13.20 horas y la calle estaba abarrotada de gente.
La víctima estaba afiliada al sindicato ELA y también era concejal del PP en Durango. Se convirtió en el octavo edil de este partido asesinado por ETA en sólo cinco años. Pedrosa ya había recibido amenazas y su nombre había aparecido en una de las dianas del pueblo. Unos meses antes, el concejal había asegurado en una entrevista en RNE que no concebía llevar guardaespaldas en su pueblo.
Miles de personas acudieron a Durango para rendir homenaje póstumo al concejal asesinado y también se celebró una concentración multitudinaria el 6 de junio.
Cuatro etarras murieron en Bilbao el 7 de agosto del 2000 al estallar los explosivos que transportaban en su coche cuando iban a realizar un atentado. Una de las pistolas que estos etarras llevaban fue la utilizada para asesinar a Jesús María Pedrosa.
#TalDiaComoHoy del año 2000 #ETA asesinó en #Durango al concejal del @ppopular Jesús María Pedrosa a escasa distancia de su domicilio. Primero le hicieron saber que lo iban a matar y después lo mataron. Otra crónica de una muerte anunciada.
También #Impune
Esto era ETA
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) June 4, 2024