Descripción
Descripción
Dos individuos entraron en el bar de Barakaldo del que Jesús García García era propietario y le dispararon a quemarropa por la espalda dos disparos en la cabeza, uno en el corazón y otro en el pulmón. No hubo testigos del crimen, ya que los dos empleados del local apenas pudieron dar algunos datos y los autores materiales nunca han sido juzgados.
Quienes sí se sentarían ante los tribunales serían el periodista de Interviú Francisco Xavier Vinader Sánchez y el expolicía Francisco Ros Frutos, como autores de un delito de imprudencia temeraria y cooperador necesario de los asesinatos, respectivamente. Ambos eran responsables de varios artículos aparecidos en la revista un mes antes en los que se acusaba a Jesús García de ser el cabecilla de un grupo ultraderechista en el País Vasco y se daban los suficientes datos personales como para ser fácilmente identificado.
La viuda y los tres hijos de Jesús abandonaron poco después el País Vasco. Su hija Susana contaría años después que en el instituto al que asistían le hicieron el vacío: nadie volvió a sentarse a su lado ni a dirigirle la palabra. Alrededor de ella se formaba una U de pupitres vacíos.
#TalDiaComoHoy de 1980 #ETA asesinó en #Barakaldo al hostelero Jesús García. La revista INTERVIÚ le señaló en un irresponsable reportaje que ETA utilizó no sólo para matarle a él, también a Alfredo Ramos el 23 de enero.#Vivirsabiendoquetevanamatar#Impune
Escúcha a su hija ⤵️ pic.twitter.com/cWbEGQukQm
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) January 5, 2024