Descripción
Descripción
Ignacio Uría Mendizábal se dirigía a la cafetería donde diariamente jugaba al tute con sus amigos. Nada más aparcar su vehículo en las inmediaciones del restaurante Kiruri de Aizpeitia, dos terroristas lo acribillaron a balazos. Los autores del atentado dispararon tres tiros contra Uría, que recibió dos impactos de bala. Al menos uno de los disparos le alcanzó en la cabeza provocándole la muerte en el acto.
Junto a sus hijos y sus sobrinos, Ignacio Uría se ocupaba de una constructora que daba empleo a unos 400 trabajadores. Algunos de ellos le recordaban como “el mejor jefe que se puede tener”. El comité de empresa no logró que la condena del asesinato fuese unánime ya que los miembros de LAB no lo apoyaron.
El asesinato de Ignacio Uría supuso la culminación de las amenazas que ETA había vertido contra las empresas participantes en la construcción de la alta velocidad ferroviaria vasca.
#TalDiaComoHoy de 2008 #ETA asesinó en #Azpeitia a Ignacio Uría, empresario, no llegó nunca a jugar esa partida.
Pero la partida de tute a la que iba acudir se jugó sin él, como si nada hubiera pasado, así contaron que lo homenajearon.#memoriareciente
¡Ésto era ETA!
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) December 3, 2023