Descripción
Descripción
Francisco Javier Casas, de 28 años, era un apasionado de la música de Enrique Bunbury y de la pintura de Salvador Dalí. Aunque había comenzando a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios, pronto lo cambió por la informática. Residía con sus padres en Getafe, pero había comprado un piso en Pinto al que planeaba mudarse en junio junto a su novia. Los atentados del 11-M lo sorprendieron mientras caminaba por un andén de la estación de Atocha.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.
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