Descripción
Descripción
Los terroristas del comando Ekaitza de ETA habían intentado en varias ocasiones matar a Francisco Casanova, subteniente del Ejército de Tierra. Lo consiguieron a mediodía del 9 de agosto de 2000. El militar regresaba a casa, en la calle Alkartasuna de Berriozar, conduciendo su coche. Cuando se disponía a introducirlo en el garaje, un etarra que lo esperaba en las inmediaciones abrió fuego, disparándole tres tiros en la cabeza y uno en la mano. Su hijo de once años, alertado por los disparos, corrió hasta el garaje y encontró el cuerpo sin vida de su padre sobre el volante del vehículo. Años después, la sentencia que condenó a los asesinos estableció que habían actuado “con una frialdad que repugna a todo ser humano”.
#TalDiaComoHoy del año 2000 #ETA asesinó en #Berriozar al subteniente de Infantería FRANCISCO CASANOVA mientras aparcaba su coche en el garaje le dispararon varios tiros. Su mujer y su hijo de 11 años fueron los primeros en encontrar su cadáver.
¡Esto era ETA hasta casi ayer!🧵 pic.twitter.com/r6YheOKFeM
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) August 9, 2024