Descripción
Descripción
El cabo de la Policía Armada Francisco Berlanga Robles llegó a Pamplona en enero de 1978 para incorporarse a uno de los primeros grupos de desactivación de explosivos. Había dejado en su Málaga natal a su esposa, que aún no había cumplido 25 años, y a sus dos hijos pequeños, a los que pronto se unió la tercera hija del matrimonio. El 2 de enero de 1979, cuando apenas faltaba un mes para que el artificiero volviera a Málaga definitivamente, tuvo que acudir a una inmobiliaria de la plaza del Castillo de Pamplona, donde los empleados habían divisado una bolsa sospechosa. Mientras el artificiero inspeccionaba el bulto, se produjo la explosión. La bolsa contenía una bomba cuya onda expansiva impactó de lleno contra el cuerpo de Francisco Berlanga, que hizo a su vez de escudo protector de su compañero y de un empleado de la inmobiliaria. El cabo falleció poco después de ingresar en el Hospital de Navarra.
#TalDiaComoHoy de 1979 #ETA asesinó en #Pamplona al @policia y artificiero Francisco Berlanga al intentar desactivar una bomba en las oficinas de la Inmobiliaria Jiménez Fuentes. Su cuerpo quedó totalmente irreconocible.#heroes
HILO ⤵️ pic.twitter.com/okYjtfLhoY
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) January 2, 2024