Descripción
Descripción
El 25 de julio de 1981, poco antes de las 10.00, ETA asesinó a Félix Galindez Llano en la localidad alavesa de Amurrio. Félix tenía 54 años y estaba soltero. Se dedicaba a la compraventa de pisos. Dos etarras se presentaron en la puerta de su casa, llamaron insistentemente al timbre hasta que Félix abrió y le dispararon a bocajarro. Los etarras huyeron tras el atentado. Una de las primeras personas que acudió al lugar del asesinato fue un hermano de la víctima, Sixto, misionero en Filipinas que había llegado unos días antes para pasar unos días con su familia en el País Vasco.
ETA reivindicó el asesinato de Félix y ese mismo día aparecieron en Amurrio carteles con amenazas de muerte a cuatro vecinos del pueblo, bajo la acusación de ser informadores de la Policía.