Descripción
Descripción
Eran las 7.20 del día 9 de septiembre, y un autobús lleno de guardias civiles se dirigía a la Embajada Soviética en la calle Carbonero y Sol. Cruzó la Plaza de la República Argentina y se disponía a entrar en la calle de Carbonero y Sol cuando el semáforo se puso en ámbar. Pero el conductor decidió no parar y acelerar al ver un coche aparcado justo delante del paso de cebra, una zona donde estaba prohibido estacionar. Nada más sobrepasar el semáforo, el coche explotó, hiriendo a 16 guardias civiles y a dos transeúntes. Uno de ellos era Eugene Kenneth Brown, norteamericano, que aquella mañana estaba haciendo footing por la zona cuando se produjo la explosión. Resultó herido de gravedad y falleció dos días después, el 11 de septiembre de 1985, en el hospital.
La víctima había nacido en Pensylvania pero vivía en Nueva Jersey, y se encontraba en Madrid durante unos días debido a varias reuniones de negocios de la multinacional en la que trabajaba, Johnson & Johnson. Tenía previsto regresar a Estados Unidos el mismo día del atentado. El cadáver fue repatriado a Pensylvania y enterrado en un pequeño cementerio judío, religión que profesaba.
#TalDiaComoHoy de 1985 #ETA asesinó en #Madrid a Eugene Kenneth, directivo de Johnson & Johnson.
Estaba haciendo footing cuando la bomba dirigida a un autobús de @guardiacivil estalló. Agonizó durante dos días. Dieciséis guardias resultaron heridos.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/rMeqqCrDFj
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) September 9, 2024