Descripción
Descripción
La tarde del 30 de julio de 2009, los agentes de la guardia civil Diego Salvá Lezáun y Carlos Enrique Sáenz de Tejada se dirigieron al vehículo oficial, un Nissan Patrol estacionado frente al centro de denuncias de Palmanova, en Calvià (Islas Baleares), para llevarlo al taller. Sobre las 14.00 horas, cuando se montaron en el coche vestidos de paisano, y sin llegar a arrancarlo un artefacto explosivo adosado a los bajos del automóvil detonó. El turismo quedó destruido y los cuerpos de los agentes destrozados.
Diego Salvá Lezáun tenía 27 años y era agente en prácticas de la Guardia Civil. Después de sufrir un grave accidente de moto que lo mantuvo 23 días en coma, debía reincorporarse el 31 de julio, pero su ilusión por empezar era tan grande que se presentó la mañana anterior. Le asignaron acompañar a su tutor, Carlos Sáenz de Tejada, a una revisión del coche oficial.
#TalDíaComoHoy de 2009 #ETA asesinó en #Calviá (Mallorca) a los jóvenes @guardiacivil Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà, les pusieron una bomba lapa en los bajos del coche oficial.
Las últimas víctimas de ETA en España.
¡Sus asesinos siguen sueltos!
¿Porqué? 🧵 pic.twitter.com/rZpNLwepcs
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) July 30, 2024