Descripción
Descripción
En la tarde del sábado 4 de octubre de 1980, ETA asesinó en el centro de la localidad alavesa de Salvatierra al cabo Avelino Palma Brioa, al agente Ángel Prado Mella y al cabo primero José Luis Vázquez Plata. Los hechos se produjeron minutos antes de que se iniciase la prueba ciclista que daba inicio a las fiestas patronales.
Para cometer el crimen contaron con la inestimable ayuda de Ismael Arrieta Pérez de Mendiola, sacerdote de Salvatierra que facilitó a la banda todos los datos sobre la participación de los tres motoristas de la Guardia Civil de Tráfico en la tradicional edición de la carrera ciclista. El sacerdote facilitó días antes del 4 de octubre a miembros de la banda los datos de la carrera –ubicación de los guardias civiles, horarios y recorrido- y el mismo día, minutos antes de que empezase la prueba, les indicó con la mano el lugar exacto en el que iban a estar los agentes. Por ello, fue condenado a una pena de 10 años y 1 día de prisión por cada uno de los asesinatos, aunque el Tribunal Supremo le rebajó hasta 18 años en total.
El atentado se produjo cuando tres etarras se acercaron a cara descubierta y asesinaron a los tres guardias civiles. El cabo José Luis Vázquez trató de esconderse bajo un vehículo, pero los etarras le vieron y le remataron. Los disparos también alcanzaron a Lauren Gorospe, a quien una bala le atravesó la mano derecha.
El cabo Avelino Palma ya se había involucrado en una ocasión en un tiroteo con miembros de ETA, en un ataque contra una antena de comunicaciones en el monte Igueldo que el cabo estaba protegiendo. Su eficaz reacción fue la que permitió que los terroristas salieran huyendo.
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