Descripción
Descripción
La tarde del 19 de febrero de 1992, un comando de ETA estacionó un coche cargado con 25 kilos de explosivos en el cruce de La Albericia, en la Avenida de los Deportes de Santander, un punto de paso habitual de patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. A las 18.15 horas, cuando una furgoneta policial atravesaba la zona, los terroristas accionaron el dispositivo detonador y una gran explosión interrumpió el tráfico.
La onda expansiva alcanzó al joven Antonio Ricondo Somoza, que conducía en el sentido contrario de la vía y murió cinco días después del atentado, y al matrimonio formado por Eutimio Gómez Gómez y Julia Ríos Rioz, que paseaba por la calle y falleció al instante. La furgoneta resultó dañada y los agentes heridos de gravedad, y otras 18 personas sufrieron heridas leves. Ignacio Recarte Ibarra, Luis Ángel Galarza Quirce y Dolores López Resina fueron condenados como autores materiales del crimen y Francisco Múgica Garmendia, alias Pakito, como autor intelectual.
Antonio Ricondo Somoza se había licenciado en Ciencias Químicas. En el momento en que fue asesinado se dirigía a cerrar un contrato para la empresa de su padre –un directivo que había tenido que abandonar el País Vasco por amenazas de ETA–, y se iba a casar ese mismo verano. Una ambulancia trasladó a Antonio Ricondo al hospital, donde estuvo ingresado en coma. Su familia decidió mantenerlo con vida de forma artificial para poder donar sus órganos.
¿Sabías que #TalDiaComoHoy de 1992 #ETA asesinó con coche bomba en el barrio de La Albericia (#Santander) al matrimonio Eutimio Gómez y Julia Rios y al joven Antonio Ricondo?
Además resultaron gravemente heridos los dos agentes de @policia que viajaban en el furgón.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/xhHcCaRbOb
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) February 19, 2024