Descripción
Descripción
El policía nacional Antonio Palomo Pérez formaba parte de la escolta de Juan María de Araluce Villar, presidente de la diputación de Guipúzcoa, que sufrió un atentado el 3 de octubre de 1976. Los hechos ocurrieron cuando Araluce se dirigía a comer a su domicilio de la avenida de la Libertad en San Sebastián acompañado por su chófer, José María Elícegui, y tres policías de su escolta, el propio Antonio Palomo, Alfredo García y Luis Francisco Sanz.
Cuando Araluce se bajó del coche en su domicilio, tres individuos que estaban bajo la marquesina de un autobús dispararon al mismo tiempo con sus metralletas contra Araluce y los dos coches alrededor de un centenar de balas. El presidente de la Diputación quedó mortalmente herido sobre la acera, con siete impactos de bala -uno en la pierna y seis en el abdomen y el tórax-; el conductor de su automóvil, José María Elícegui Díaz, recibió dos impactos de bala en la cabeza. El chófer, el policía Alfredo García González, resultó muerto en el acto, mientras que el subinspector Antonio Palomo Pérez y el policía Luis Francisco Sanz Flores quedaron gravísimamente heridos, falleciendo poco después.
Horas más tarde ETA reivindicó el atentado contra el presidente de la Diputación y sus cuatro acompañantes, a los que se refirió despectivamente como “perros guardianes”.
#TalDiaComoHoy de 1976 #ETA protagonizó una masacre en #SanSebastian: asesinó al Presidente de la Diputación Juan Maria Araluce, junto al conductor, José Mª Elícegui y 3 miembros de su escolta, Alfredo García, Antonio Palomo y Francisco Sanz, todos @policia.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/442S71I24j
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) October 4, 2024