Descripción
Descripción
Todas las mañanas un convoy de la Guardia Civil compuesto por un autobús, un minibús y un todoterreno trasladaba a setenta agentes de entre 18 y 25 años desde la Escuela de Tráfico situada en la calle Príncipe de Vergara al campo de prácticas de conducción de motocicletas en Venta de la Rubia, en la periferia de Madrid. La mañana del 14 de junio de 1986 terroristas de ETA colocaron una furgoneta bomba cargada con 35 kilos de explosivos y varios kilos de metralla en la plaza de la República Dominicana. Cuando el convoy del Instituto Armado circulaba a la altura del número 7, los terroristas activaron la carga explosiva. Como consecuencia de la enorme explosión, doce guardias civiles resultaron muertos y 78 personas, tanto agentes como peatones, heridas.
Antonio Lancharro Reyes era natural de Monesterio (Badajoz). “Él ingresó en la Guardia Civil porque le gustaba. Él fue de auxiliar, y yo desde un principio, la verdad, no quise —contaría el padre de Antonio al programa Informe Semanal—. El sábado cuando vino le dije yo: ‘Hijo mío, retírate, muchacho, retírate que ya sabemos lo que está pasando. Ojalá te catearan ahora en esto de la moto’. Y él me contestó: ‘Mira papá, si me catean en lo de la moto, me quedo de guardia civil. A mí me gusta esto, y donde está el cuerpo, está la muerte. Si muero, muero feliz’.
#TalDíaComoHoy de 1986 #ETA provocó una masacre en la plaza de la República Dominicana de #Madrid. Mató a 12 @guardiacivil de 19 a 25 años.
Una furgoneta-bomba estalló al paso de un convoy formado por 70 alumnos de la Agrupación de Tráfico.
¡Esto era ETA!
HILO ⤵️ pic.twitter.com/SYMckYGu51
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) July 14, 2024