Descripción
Descripción
Pasaban unos minutos de las 7.30 de la mañana cuando una brutal explosión sacudió el municipio navarro de Estella. Varios agentes de la Guardia Civil se trasladaron hasta el cruce del paseo de la Inmaculada y la avenida de Yerri, donde vieron cómo un vehículo estaba envuelto en llamas. Sólo quedaba intacta la matrícula, que les reveló que en su interior yacían calcinados los cuerpos de dos compañeros: los agentes de Tráfico Antonio Fernández Álvarez y José Ferri Pérez. Terroristas de ETA habían hecho estallar un coche bomba cargado con 25 kilos de amonal y 40 de metralla al paso de los guardias civiles, que se disponían a comenzar su turno de trabajo en carretera.
Antonio Fernández, natural de Salamanca, estaba casado y era padre de dos hijos.
¿Sabías que #TalDiaComoHoy de 1988 #ETA asesinó en #Estella con coche bomba a los @guardiacivil Antonio Fernández y José Antonio Ferri? Dejaron 5 huérfanos.
Murieron calcinados ¿Os lo imagináis? Y nadie ha pagado tampoco por asesinarles.#Impunes
¡Esto era ETA!
HILO ⤵️ pic.twitter.com/j9lmBLnn95
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) August 21, 2024