Descripción
Descripción
Varios terroristas de ETA habían utilizado como debo una ikurriña para atraer a un grupo de guardias civiles del que la víctima formaba parte hacia el embalse de Urtatxa. En un uro de la presa se había colocado una bandera junto a un paquete que simulaba tener un explosivo. El cabo primero de la Guardia Civil Antonio de Frutos Sualdea había ordenado a los agentes que estableciesen un cordón de seguridad mientras él se trasladaba en automóvil para recibir información sobre un artefacto explosivo que había estallado la madrugada anterior. Cuando apenas llevaba 200 metros recorridos explotó una bomba con seis kilos de explosivos colocada en un talud del camino y que alcanzó de lleno a la víctima, que falleció de forma instantánea.
#TalDiaComoHoy de 1976 #ETA asesinó en #Legazpia a Antonio de Frutos Sualdea, cabo de la @guardiacivil, otra vez la ikurriña como trampa para asesinar. Aunque la verdadera bomba estaba a 200 metros de la ikurriña, que es la que le alcanzó de lleno, muriendo en el acto.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/2eKwJPpY4h
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) May 3, 2024
Prensa



