Descripción
Descripción
El 15 de junio de 1980 era domingo. El agente de la Policía Nacional Ángel Postigo Mejías había acudido a visitar a su abuela en el barrio pamplonés de la Rochapea. Cuando se disponía a subir a su Seat 131 amarillo, aparcado en el número 31 de la calle Bernardino Tirapu, uno de los cuatro terroristas de ETA que lo esperaban gritó: “¡Ahora, ahora”. Acto seguido, los cuatro abrieron fuego contra el agente, que recibió el impacto de seis balas que lo mataron en el acto. Los etarras, miembros del comando Nafarroa, habían pagado poco más de 10.000 pesetas (60 euros) a un menor de edad que había anotado los hábitos de la víctima. Ángel Postigo estaba casado y tenía un hijo de cinco años.
Ángel tenía 25 años, era padre de un niño de cinco años y trabajaba como @policia en #Pamplona.#ETA lo asesinó a tiros cuando salía de visitar a su abuela #TalDiaComoHoy de 1980. Los terroristas pagaron 10.000 pts a un menor para que les diera información sobre él.
HILO⤵️ pic.twitter.com/zM008BjwEi
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) June 15, 2022
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