Descripción
Descripción
Ángel Baños Espada, empleado en la central nuclear de Lemóniz, se encontraba sobre una pequeña plataforma en la parte superior de un tanque de aceite destinado a la refrigeración de la turbina. La bomba, colocada en la parte inferior del tanque, de forma cilíndrica y con un diámetro de unos tres metros, estalló en esos momentos. Ángel salió despedido y sufrió una tremenda caída, que le causó la muerte.
El atentado fue cometido por dos individuos armados que amenazaron a dos operarios del tanque de refrigeración con dispararles y les obligaron a abandonar el lugar. Aunque ETA avisó de la colocación de la bomba, Ángel Baños no se enteró y murió asesinado.
Se trató de la segunda bomba y del tercer muerto provocado por ETA en la central nuclear de Lemóniz quince meses después del asesinato de Andrés Guerra Pereda y Alberto Negro Viguera. Los 400 empleados de la empresa Iberduero, encargada de las obras de la central, denunciaron la irresponsabilidad de ETA, que ya había causado tres asesinatos en sus instalaciones. También se quejaron de que ningún ayuntamiento hubiese condenado el ataque, algo que sí hicieron tanto Comisiones Obreras como la UGT.
#TalDiacomoHoy de 1979 #ETA asesinó en #Lemoniz a otro trabajador más: Angel Baños Espada , 15 meses antes había asesinado a otros dos trabajadores: Andrés Guerra y Alberto Negro.
¡Esta era su "lucha obrera"!
¿Que ETA no consiguió nada matando?
HILO ⤵️ pic.twitter.com/agmSvDkT4Q
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) June 13, 2024
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