Descripción
Descripción
Hacia las 21.30 del 30 de mayo de 1985 el chico de 14 años Alfredo Aguirre Belascoáin se dirigió al número 14 de la calle Javier, un edificio cercano a su casa en el Casco Viejo de Pamplona. Allí, en el domicilio de una vecina, se encontraban sus padres. Mientras el chico estaba en el portal, una mujer supuestamente embaraza dejó junto a la puerta una bolsa de basura. Instantes después, una patrulla de la Policía Nacional llegó al lugar tras recibir un falso aviso de una agresión entre una pareja de toxicómanos. En realidad, todo era una trampa. Cuando uno de los agentes, Francisco Miguel Sánchez, se aproximó al portal, la mujer embarazada, que era la etarra Mercedes Galdós, hizo una señal a un compañero para que activase la bomba. La explosión hizo que el cuerpo de Alfredo Aguirre saliera disparado varios metros. Los padres del joven bajaron a la calle en cuestión de segundos y encontraron a su hijo agonizante. Falleció de camino al hospital. El agente Francisco Miguel Sánchez, que había sufrido amputaciones de varios miembros, murió hacia las 23.00 en el Hospital de Navarra.
#TalDiacomoHoy de 1985 #ETA asesinó en #Pamplona al @policia Francisco Miguel y al niño de 13 años Alfredo Aguirre. Tendieron una trampa a la policía.
Ayer recordábamos a cinco niños (#VIC), hoy a Alfredo.
¿Me ayudas a difundir este HILO para que se conozca qué era ETA viva? ⤵️ pic.twitter.com/3XYNlOPh6a
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) May 30, 2023