Descripción
Descripción
Alexandru Horatiu Suciu llevaba sólo seis meses en España. Había dejado su pueblo natal, al norte de Rumanía, tras haber terminado sus estudios de formación profesional y había encontrado un trabajo en España como cerrajero. Su sueño era volver a Rumanía y montar un taller mecánico, pues su mayor pasión desde pequeño eran los coches. La mañana del 11 de marzo viajaba con un compañero de trabajo. Ambos fallecieron en la estación de Atocha.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.