Descripción
Descripción
Alejandra Iglesias López vivía en Torrejón de Ardoz con sus padres, aunque el día después del atentado iba a firmar con su novio los papeles para la compra de una casa. Le encantaba salir, bailar, ir de tiendas y pasar los domingos viendo películas, sobre todo de cine español. Otra de sus debilidades eran sus sobrinos. Uno de ellos, Andrés, cumplía años en abril y le había prometido que si se portaba bien le regalaría un perrito.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.