Descripción
Descripción
Pascual Iris Toribio tenía 20 años y dos pasiones, la música disco y los videojuegos. Le encantaba pinchar y, a pesar de trabajar como comercial de telefonía móvil, soñaba con convertirse en DJ. La terrible mañana del 11 de marzo de 2004 se dirigía a Recoletos desde Vallecas, la parada en la que había quedado con un amigo para realizar juntos el trayecto. Cuando se vieron, el último acababa de encender un cigarro e Iris decidió tomar la delantera y esperarle en la estación de Atocha. Marcos escuchó las explosiones y supo que seguramente no volvería a ver a su amigo.
El 11 de marzo de 2004 era jueves. A primera hora de la mañana, terroristas vinculados a Al-Qaeda colocaron trece bombas en cuatro trenes de Cercanías que circulaban por Madrid. Entre las 7.37 y las 7.39, cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, y frente a la calle Téllez, diez de las bombas estallaron. Como resultado, 191 personas murieron y alrededor de 1.500 resultaron heridas. Fue el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 3 de abril de 2004, cuando agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) se disponía a entrar en un piso de Leganés donde se sospechaba que estaban recluidos los autores de los atentados, los terroristas protagonizaron un suicidio colectivo haciendo estallar veinte kilos de explosivos. La onda expansiva causó la muerte de un GEO, que cierra la ominosa lista de los 192 asesinados a causa de los atentados del 11-M.