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Descripción

Nacido en: Catalunya
Edad: 34
Hijos: 0
Estado civil: Soltero
Ocupación: Trabajador del sector vinícola y cooperante de ONGs
Fecha del atentado: 17/08/2017
Lugar del atentado: Sant Just Desvern
Culpables: Younes Abouyaaqoub
Arma: Arma blanca
Asesinado por: DAESH

Descripción

Trece años después de los atentados del 11M, España volvió a ser golpeada por el terrorismo yihadista. El 17 de agosto de 2017, sobre las 17.00, una furgoneta conducida por el terrorista Younes Abouyaaqoub recorrió el paseo de Las Ramblas de Barcelona y cometió un atropello masivo en la zona central del paseo, desde la calle Buen Suceso hasta el pavimento Miró. El ataque causó quince muertos —entre ellos dos niños de tres y siete años— y 131 heridos. El grupo terrorista yihadista DAESH reivindicó el atentado a través de su agencia de noticias Amaq.

Pablo Pérez vivía en Vilafranca del Penedès, trabajaba en Barcelona en una empresa del sector vinícola, era cooperante en varias ONGs y le apasionaba el fútbol. Aquel 17 de agosto Pablo regresaba a Vilafranca en su Ford Focus cuando un terrorista de Dáesh le asaltó, le apuñaló y se apoderó de su coche. Con su coche, los terroristas del Dáesh vinculados al atentado de Barcelona intentaron saltarse los controles policiales establecidos arrollando a varios agentes de policía.

Los allegados de Pablo lo describen como una persona “muy activa, solidaria e integrada en la vida asociativa de Vilafranca, especialmente en todo lo relacionado con el deporte”. Como cooperante internacional fue a prestar ayuda a muchos países, entre ellos Haití. Su tía, Kety Villán Núñez, relata que al principio los Mossos d’Ésquadra pensaron que Pablo era uno de los terroristas y así se lo transmitieron a la familia. “No dábamos crédito… El sufrimiento fue… Terrible. La pérdida, las dudas, la incertidumbre. Llegamos a dudar de él, pero no podía ser… Una persona como él, solidaria, entregada a los demás, no podía ser un terrorista. No podíamos creerlo”.

En el momento del atentado, la familia de Pablo estaba en Benicàssim y viajaron a Barcelona de madrugada. Varias horas más tarde, las autoridades confirmaron que Pablo Pérez había sido víctima del atentado. “Sentimos alivio, pero a la vez culpabilidad por haber dudado de él. Es imperdonable que nos hicieran dudar así de él”, confiesa Kety.

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