Descripción
Descripción
La mañana del 24 de julio de 1987, Juan Carlos García Goena, de 28 años, salió de su casa en Hendaya (Francia) para ir a trabajar. Hacia las 5.40 horas, se montó en el coche, estacionado en la calle, frente al domicilio familiar, y giró la llave para arrancar el motor. En ese momento, detonó una carga explosiva que los GAL había adherido a los bajos del vehículo. Su mujer, embarazada de la tercera hija del matrimonio, alcanzó a ver el automóvil destrozado y el cuerpo amputado de García Goena. El joven falleció unos instantes después del atentado.
Juan Carlos García Goena, un electricista guipuzcoano objetor de conciencia, se había instalado en el País Vasco francés después de desertar del servicio militar obligatorio siete años antes. En el momento en que fue asesinado, trabajaba en una empresa que prestaba servicio a los ferrocarriles y llevaba varios meses intentando obtener los papeles que le permitiesen regresar a España. No tenía ninguna vinculación con ETA y fue la última víctima mortal del GAL.
#TalDiaComoHoy de 1987 los #GAL asesinaron en #Hendaya con una bomba lapa al trabajador Juan Carlos García Goena, su mujer, Laura, estaba embarazada de su tercera hija.
No tenía relación con ETA y aunque la hubiera tenido.#Impune #CondenamosTodoslosTerrorismo ¿Y tú?
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) July 24, 2024