Descripción
Descripción
La mañana del 22 de julio de 1980, tres autocares que transportaban a 120 agentes de la Guardia Civil partieron de Logroño para realizar unas prácticas de control de carretera. Los efectivos iban a ser enviados al País Vasco al término del curso. Pasadas las 8.30 horas, cuando atravesaban el cruce entre la carretera local Logroño-Villamediana y la autopista Vasco-Aragonesa, un comando de ETA militar activó por control remoto una carga explosiva de 50 kilogramos de los que estallaron 15. La onda expansiva alcanzó al tercer autobús y la metralla se incrustó en la cabeza del teniente Francisco López Bescos, que murió poco después de ingresar en el hospital. Otros 32 agentes resultaron heridos.
Francisco López Bescos estaba destinado en la Academia del Servicio Fiscal de la Guardia Civil de Sabadell, donde residía con su mujer y sus cinco hijos. Había viajado a La Rioja para ejercer de instructor durante un curso. En el momento en que lo mataron, llevaba cinco días en Logroño. Fue la primera víctima mortal del terrorismo en La Rioja.
#TalDiaComoHoy de 1980 #ETA asesinó en #Logroño a FRANCISCO LÓPEZ BESCOS, quiso estallar 10 bombas al paso de un convoy con 120 @guardiacivil.
Hubiera sido la peor masacre de ETA de no ser por una casualidad que hizo que solo explotaran tres de las cargas.
HILO ⤵️ pic.twitter.com/ZeTnAO6kBi
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) July 22, 2023
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