Descripción
Descripción
Cuando Alfonso Parada Ulloa acababa de salir de su domicilio a tan solo unos pocos metros se le acercó un terrorista por la espalda disparándole un único tiro en la sien. Ingresó vivo en el Hospital, estuvo en coma doce horas y a las dos y cuarto de la madrugada falleció.
El hijo de Alfonso Parada vio sobre el asfalto el cuerpo ensangrentado de su padre y acudió a ayudarle al grito de “Es mi padre, es mi padre”. Incluso el nieto de la víctima, que se encontraba jugando cerca del atentado, también presenció la imagen de su abuelo en una situación de extrema gravedad en el suelo.
Aunque la víctima era natural de Galicia, había pasado toda su vida trabajando en el País Vasco entre San Sebastián y Vitoria, incorporándose a la Guardia Civil al igual que había hecho su padre. En 1986 trabajó en la Intervención de Armas y Explosivos y después desempeñó tareas burocráticas.
#TalDiaComoHoy #ETA asesinó en 1998 en #Vitoria a Alfonso Parada subteniente retirado de la @guardiacivil con un tiro en la nuca. Falleció al día siguiente.
"Oí el disparo y me dio mal pálpito. Me asomé a la ventana y distingui las piernas de mi padre en el suelo"
HILO ⤵️ pic.twitter.com/IFQG3NWzGC
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) May 8, 2023
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